El término desarrollo sostenible, según el enfoque adoptado en el Informe Brundtland, elaborado por la Comisión Mundial del Medio Ambiente en 1987, significa: “satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras”. En las últimas décadas se han celebrado importantes congresos mundiales con el objetivo de reducir el impacto ecológico y ambiental del hombre en el planeta, a través de los cuales se han firmado protocolos internacionales con el objetivo de establecer metas y mecanismos de desarrollo sostenible en todo el mundo. 

Ampliando las reflexiones sobre las consecuencias de la acción humana en el planeta, desde las relaciones humanas, dentro del ámbito del individuo, hasta el sistema geopolítico predominante a nivel mundial, el capitalismo, en la esfera colectiva, podemos afirmar que, no solo las personas, también las empresas – elemento central de este sistema- juegan un papel fundamental en la conservación de los recursos naturales y, también, en la promoción de un desarrollo socialmente justo e igualitario,  para así estar a la altura del nivel creacionista que le fue concedido, el de una “entidad jurídica”.  

Incluso con la perspectiva económica como núcleo de su existencia, el hecho de que lideren la oferta y circulación de bienes y servicios, amplía su significado a partir de sus interacciones con actores de diferente naturaleza, siendo, por tanto, su mera presencia en la sociedad más profunda y diversa que simplemente monetaria. Así, cuando evaluamos de manera holística las relaciones que suceden en torno a su cadena de valor, podemos visualizar que, directa o indirectamente, la organización se inserta en un contexto mucho más amplio que simplemente a aquel al que es aplicable su nicho de actividades, cumpliendo diferentes roles, en múltiples paisajes y cadenas de valor. 

Con el intercambio de conceptos basados en agendas temáticas globales, los modelos y propuestas de posicionamiento corporativo, con el enfoque sobre el rol socioeconómico y socioambiental de las empresas fue ganando sofisticación, culminando en la creación de conceptos como empresa ciudadana, por ejemplo, donde se cree que las organizaciones deben ser capaces no solo de mantener el nivel de riqueza,  así como asumir la responsabilidad social (o socioambiental) en el entorno donde operan. 

La incorporación de requisitos de sostenibilidad en el desarrollo y difusión de los negocios no solo contribuye al ecosistema de acción directa de la organización, sino que también influye en el análisis de la percepción de los grupos de interés, haciendo de su enfoque un elemento estratégico para el beneficio de la competitividad. 

El escenario de la economía global esta en un proceso de transición y adaptación donde las interferencias y la influencia socioambiental y socioeconómica van en aumento en el modelo de negocio, los cuales están marcados por procesos cada vez más participativos y colaborativos. En este contexto, el enfoque de metodologías inclusivas y sostenibles es una alternativa inevitable para aumentar la resiliencia de las empresas, con el fin de proporcionar resultados sostenibles a largo plazo y con vistas a garantizar la prosperidad futura en escenarios cada vez más desafiantes e inciertos. 

Más que una simple interfaz, por su pleno funcionamiento y prosperidad, además de tener control interno de sus procesos, insumos y efectivos, una empresa es susceptible a externalidades territoriales, políticas, de mercado e incluso ideológicas. Podemos inferir entonces que la empresa no solo utiliza y depende del entorno externo como base para su negocio, sino también que las organizaciones que incorporan variables socioambientales y socioeconómicas en sus análisis pueden aprovechar nuevas oportunidades de negocio y maximizar sus resultados, donde los cambios en el marco social y ambiental afectan directamente su desempeño. 

En Verum Partners contamos con expertos con la experiencia necesaria para la implementación de prácticas sostenibles y de alto rendimiento, apoyando a nuestros socios en la integración de los requisitos ESG en los procesos rutinarios y de toma de decisiones, fortaleciendo la visión estratégica del negocio. 

 

Autor: Victor Rodrigues, ESG Consultant en Verum Partners

Traducido por: Gabriela Vila, Senior Innovation Consultant en Verum Partners